
¿Cuál es la mejor hora del día para salir a fotografiar?
Hoy hace un mal día… Y podemos salir a hacer fotografías.
Generalmente a los que nos gusta la fotografía buscamos esos momentos de luz extraordinaria como los amaneceres o atardeceres. La hora dorada o la hora azul o los contraluces exagerados que nos siluetean aquello que nos gusta mostrar.
Pero los días lluviosos, nublados o con niebla nos ofrecen unas posibilidades infinitas para obtener unas imágenes espectaculares. En estos días podemos transmitir aquello que sentimos, en ese momento, con los ambientes que estamos viendo. Y quién sabe, igual las circunstancias cambian y la luz aparece de mil formas que nos sorprende.
La Albufera de Valencia
Estas fotografías de la Albufera están hechas en un día de tanta niebla que no se veía ni a dos pasos. Poco a poco este ambiente fue cambiando, y pasamos de algo supermisterioso y cerrado, a una tranquilidad exquisita con una luz difuminada y suave que nos permitía sacar unos reflejos preciosos en el agua.
Podemos componer los distintos paisajes jugando con los primeros planos y los diversos fondos, las largas exposiciones o la alta velocidad. Nuestra imaginación puede ofrecernos resultados que nos sorprendan cada vez que salimos a ver lo que queremos expresar a través de nuestra cámara.
Algunos consejos:
Es interesante salir a hacer ejercicios para llevar al límite nuestra cámara de fotos y nuestra imaginación. Seguro que en un futuro cercano, podremos expresar aquello que queremos sin necesidad de tener una determinada luz o un determinado ambiente. Practicando y analizando los resultados, podremos hacer que las cosas pasen delante de nuestra cámara para obtener las imágenes que hemos soñado realizar en algún momento.
Pero sobre todo, no dejemos de salir a fotografiar en días diferentes: después de llover, cuando haya tormenta, cuando nieve o granice… infinitos ambientes nos esperan para sorprender a nuestra creatividad.
La naturaleza es infinita en sensaciones y atracciones.